3 de septiembre de 2009

Galileo Galilei

CUADRO XIII


(…)

GALILEO: En mis horas libres, que son muchas, he examinado detenidamente mi propio caso y me he preguntado como me juzgara el mundo de la ciencia, del que ya no soy miembro. La ciencia comercia con un saber obtenido por medio de la duda. Pretende proporcionar conocimientos a todos acerca de todas las cosas, y tiende a convertir a cada hombre en alguien que piensa y duda. Ahora bien, los príncipes, los clérigos, y los grandes señores se han ocupado de mantener a la mayoría del pueblo en una nebulosa de mentiras y supersticiones destinadas a ocultar las propias maquinaciones. La miseria de la gente es vieja como las montañas. Por eso nuestro nuevo arte de la duda cultivo a las multitudes. Nos arrancaron el telescopio de las manos y con el enfocaron a sus opresores. Y de pronto, aquellos hombres egoístas y brutales que se aprovechaban ávidamente a los frutos del trabajo científico sintieron que la fría mirada de la ciencia detectaba y denunciaba una miseria milenaria pero artificial, que podía fácilmente ser eliminada si se los eliminaba a ellos mismos. Nos cubrieron entonces de amenazas y sobornos, que resultaron irresistibles para las almas débiles. ¿Pero acaso podemos negarnos al pueblo y al mismo tiempo seguir siendo hombres de ciencia? Los movimientos de los cuerpos celestes son ahora mas fáciles de calcular, pero los pueblos todavía no pueden calcular los movimientos de sus señores. La lucha por medir el cielo ha sido ganada, pero las madres del mundo siguen siendo derrotadas día a día en la lucha por conseguir el pan de sus hijos. Y la ciencia debe ocuparse de esas dos luchas por igual. Una humanidad que se debate en las tinieblas de la superstición y la mentira, y es demasiado ignorante para desarrollar sus propias fuerzas, no será capaz tampoco de dominar las fuerzas de la naturaleza, que ustedes los científicos descubren y le revelan. ¿Con que objetivo trabajan ustedes? Mi opinión es que el único fin de la ciencia consiste en aliviar la miseria de la existencia humana. Si los científicos se dejan atemorizar por los tiranos y se limitan a acumular el conocimiento por el conocimiento mismo, la ciencia se convertirá en un invalido y las nuevas maquinas solos servirán para producir nuevas calamidades. Tal vez, con el tiempo, ustedes lleguen a descubrir todo lo que hay para descubrir, pero ese progreso solo los alejara mas y mas de la Humanidad. Yo tuve, como hombre de ciencia, un privilegio único: en mi tiempo la astronomía llego al mercado. En esas circunstancias tan particulares, el hecho de que un solo hombre resistiera pudo haber provocado grandes conmociones. Si yo no me hubiera retractado, quizá los hombres de ciencia de todo el mundo habrían llegado a solemne compromiso de utilizar sus conocimientos solo en beneficio de la Humanidad. En cambio ahora lo único que podemos esperar es una generación de enanos mas o menos ingeniosos que podrán ser alquilados para cualquier fin. Durante algunos años fui tan fuerte como las autoridades. Pero entregue mi saber a los poderosos para que se sirvieran de el, para que lo desperdiciaran o para que lo usaran mal, según sus intereses (Entra Virginia con un plato en la mano) Yo traicione mi profesión, Sarti. Un hombre que hace lo que yo hice no merece ser aceptados en las filas de los científicos.


VIRGINIA: Tu has sido aceptado en las filas de los creyentes, papa


GALILEO: ¡Amen! ¡Y ahora a comer! (Andrea le tiende la mano, Galilei la mira sin estrecharla) Tu mismo enseñas ahora. Eres maestro ¿Cómo puedes permitirte estrechar una mano como la mía? (Pausa) Me sigue gustando mucho comer.


ANDREA: ¿Entonces ya no piensa, como antes, que ha comenzado una nueva era?


GALILEO: A pesar de todo, creo que si. Ten cuidado cuando atravieses la frontera con la verdad en el bolsillo.


ANDREA: (Incapaz de irse) Respecto a su opinión sobre el autor de que hablábamos, no creo que su implacable juicio sea la ultima palabra.


GALILEO: Muchas gracias (Se pone a comer)


(En el fondo del escenario se divisa la figura del Cardenal Inquisidor. Andrea lo ve y dice:)


ANDREA: ¡Señor Galilei, tambien yo creo en la razon! (Sale)

1 comentario:

Julián dijo...

"y sin embargo se mueve"... esa fue la supuesta frase de galileo cuando se arrepintio para no ser quemado vivo por la iglesia, refiriendose a la tierra obviamente...